Hoy es uno de esos días en los que empiezas a recordar esos momentos de la infancia tan bien vividos y te entran ganas de volver al pasado y repetirlos.
Y sabes que no puedes. Pero aunque no puedan repetirse, hay personas que desde esa añorada infancia siguen a tu lado. Y te ayudan a revivirlos. Por su forma de ser, por sus palabras, por sus muestras de cariño... Es algo que no reemplazaría, ya que sin esas personas podría decirse que no soy nada.
Y da la casualidad que hoy, cuatro de diciembre, nació una persona muy importante para mí. Ella. Esa niña preciosa, de ojos castaños, que nunca se me olvidarán. Con ella he pasado etapas de mi vida muy resumidas, pero muy importantes. Desde chicos, hasta ideas de vida.
Eres esa estrella, mi estrella, que siempre brilla con fuerza, dándome ánimos a seguir.
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