Mocking the past.

Inocencia comenzó a hablar, pero ninguna de las dos chicas dijeron una palabra.
Ésta seguía; cantaba canciones infantiles con desdén mientras saltaba de un lado a otro de la habitación dejando a relucir sus libres rizos llenos de vida.
Inocencia de acercó a una de las dos muchachas, a cual más aterrada esperando una infame pregunta que las dejara en evidencia ante sus Principios. Y con sus grandes y atentos ojos preguntó:
"¿Siempre piensas lo que haces? ¿Te arrepientes de algo?"
A lo que la asustada chica respondió: 
"No, de nada."
Inocencia sonrió peligrosamente y se acercó a la otra chica alegando:
"No os veo muy seguras de vuestros actos y sus consecuencias... y eso supone una condena

...la condena del mañana"

Hoy ya no, ni mañana, ni nunca.

Ahora que sufres lo mismo que yo, ¿comprendes que no te pueda olvidar?
Créeme, podría decirte miles de causas, de pensamientos, de 
soluciones, de todo.
Pero mi papel como persona relevante en tu vida acabó en la segunda toma.



La distancia.

La tuve muchas veces delante, susurrando en mi cabeza sin darse a ver la coincidencia de la situación del artista y la mía. Porque yo también pensé en volver, y decir que de mi amor nada cambió, pero mi silencio fue mayor y en la distancia muero, día a día, sin saberlo tú. Aunque ahora puedes hacerte una leve idea del tiempo que pasó y como me seguía sintiendo. Pero lo que no sabes es que vivo encadenada a esos meses, días, horas y segundos que estuve sin ti, pues "te quiero igual que desde el primer día que te vi".

Tu no me abandones, que yo ya haré el resto.

Y ahí estaba yo, entre tus brazos.
Rogándole al destino que ese momento no acabase.



Stay strong.

Demasiados recuerdos revueltos en la misma noche. Demasiadas frases sin final,  tormentas sin calmas, miradas sin amor, palabras sin razón, culpas sin culpa, oportunidades sin aprovechar, canciones sin acabar, vidas rotas, almas perdidas y lágrimas frías.
Demasiados besos perdidos, momentos sin contar, abrazos que se esfumaron y el amor que tenía guardado.
Son demasiados los días sin ti..

Malena canta el tango, con voz de sombra.

Tiene sus ojos colo infinito tatuados en el corazón, 
de tal manera que le arden, la queman, le dejan marca.
Aquellas palabras corren por sus venas, amargándole la sangre.
Malena aparca frases y miradas en la esquina de su habitación,
mientras apaga cigarrillos con dolor, uno tras otro, 
hasta perder de vista su orgullo entre tanto humo.


Malena ya no pide treguas, solo desea en silencio.

Tragos de insomnio, junto a ella.

Ahora comprendo que por mucho que te diga, te explique o te intente entrar en razón no lo vas a  hacer, porque sé que vas a seguir haciéndote con la culpa de todo, vas a seguir diciendo que le esperarás bajo cualquier concepto, aunque no sea lo mejor para ti porque lo que te importa de verdad es él. Sé que no puedo evitar que en tus noches más frías llores por su ausencia, por sus palabras o sus actos, que te llames a ti misma caprichosa por querer algo difícil de tener o que te sientas mal por no haber sido "la otra". Porque esto es un círculo; lo rompes y dos extremos quedan separados, aunque por otro lado siguen unidos.
Y eso lo sé porque después de todo yo sigo sin hacerlo.

TE QUIERE HOY Y SIEMPRE; So.

Fuck you, I won't do what you tell me.

Un efímero sueño puede gastar todas tus energías,
puede consumirte, y llenarte la cabeza de pájaros, de cuervos,
que picotean tu razón y tus sentimientos, inyectándoles dosis descontroladas de más y más mierda.
Al valor lo tira por tierra y lo humilla,
porque en un principio todo brilla,
te hace adicto a ese furor que causan los sueños en una vida corriente.