Pero venga, dame tregua.

Hasta sin querer apareces cuando no tienes que aparecer.
Cuando las cosas se ven claras, y todo tiene sentido, vuelves, y todo se lía de nuevo.
Si mis sueños empezaban a cambiar, ahora vuelven a esa lenta decepción de extrañar.
Los recuerdos de mierda que no quiero recordar, vuelven a estar presentes.
He probado con eso de mentirme a mí misma, pero nadie mejor que tú lo hace.

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